Sobre la bandera del racismo, el etnocidio construyó su religión y predicó. La moral esclava, el perdón en la desidia y la base cultural de la expropiación. Y así el edén se reinventó, mientras socializa sobre la tradición.
Y ese dogma reaccionario del fascista disfrazado de predicador nos educó. Con la otra mejilla cacheteada por la farsa en conformismo y sumisión, en la redención.
Porque el edén nunca existió. Todos sus valores mueren hoy en su Dios.
Dios se murió! Alguien gritó que murió...
FOTOS: http://www.fotolog.com/beneathyourskin
1 comentario:
No se porque pero me suena muy Deep Purple la ultima parte... o sea me acorde de la parte de IT's BUUUURN!!
no se... solo decia... te quiero ma..
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